By Published On: 1 noviembre, 2016

Los frenillos labiales son bandas de tejido conectivo fibroso, muscular o ambos que unen los labios y mejillas a la mucosa alveolar y al periostio.  Éstas son estructuras dinámicas que varían en forma, tamaño y posición durante las diferentes fases de crecimiento y desarrollo en las cuales tiende a disminuir en extensión e importancia.
Una forma de maloclusión bastante común en la población es la presencia de un diastema o espacio entre los incisivos centrales superiores y ocasionalmente entre los incisivos centrales inferiores. En Ortodoncia Tres Torres, muchos padres vienen preocupados por los “dientes delanteros separados” o bien por ” incisivos superiores separados”.  La causa de esta malposición dental es muchas veces la presencia  de un mal desarrollo de la inserción del frenillo labial superior. Dicho frenillo en lugar de ser de un tamaño y forma normal y adherirse a la encía 5mm por encima de ella, llega hasta ésta y en algunos casos pasa directamente entre los dos incisivos centrales y se inserta en la mucosa palatina.  La presencia de ese ligamento fibroso hace que los dientes se mantengan separados.
Este tipo de frenillos está presente en un 4% de los casos y en edades comprendidas entre 9-10 años.

En el pasado, la frenectomía o cirugía para extirpar este frenillo labial superior se recomendaba en todos los niños pequeños que presentaban un diastema interincisal. Muchos profesionales creen que la presencia de este frenillo previene la migración mesial de los incisivos y se tiene que eliminar previamente a iniciar un tratamiento ortodoncico. No obstante, el profesional debe recordar que fisiológicamente está presente un diastema interincisal hasta la erupción de los caninos en la adolescencia.  Además, una frenectomía puede causar una cicatriz en el tejido que dificulte el cierre posterior con ortodoncia. En casos de grandes diastemas (6-8mm) en la fase de dentición mixta, la frenectomía está recomendada para facilitar el cierre espontáneo y evitar problemas de espacio y erupciones ectópicas de caninos o incisivos laterales.
Una ortopantomografía o una radiografía periapical nos puede ayudar a reconocer un frenillo aberrante que provocará la persistencia del diastema interincisal. Formas de V o W en la sutura media es signo diagnóstico de una potencial recidiva aunque se lleve a cabo el mejor tratamiento ortodoncico.


El test de Graber nos ayuda también a detectar un frenillo anormal. Consiste en traccionar el labio hacia arriba y adelante y ver si la papila interdentar se blanquea (isquemia). En caso afirmativo se considerará signo de Graber positivo.  (Foto tomada del libro de Graber)

El paciente debe ser informado de que necesitará retención fija permanente para evitar la recidiva del diastema.
Generalemte, la remoción del frenillo se tiene que retrasar hasta que haya finalizado el tratamiento ortodoncico y se haya cerrado el diastema a no ser que el tejido impida el cierre o haya dolor y traumatismo del mismo. Por tanto, a modo de resumen:

– Se debe hacer el diagnostico diferencial del diastema (diastema fiosologico, agenesia de IL, mesiodens, quistes en linea media, protrusión dental…)

– La valoración debe hacerse tras la erupción de los caninos superiores.

– Debe esperarse al cierre del diastema para realizar la escisión del frenillo

– En casos de grandes diastemas (6-8mm) se debe realizar la escisión antes.

Estos dos casos tratados han sido tratados con ortodoncia lingual y con ortodoncia convencional. Con ambas técnicas  se puede conseguir un buen cierre del diastema y preparar al paciente para la posterior frenectomía.

Puntúa este post
Licenciado en Odontología por la Universidad de Barcelona. Máster y Doctor en Ortodoncia por la Universidad Internacional de Cataluña. Miembro de la Sociedad Española de Ortodoncia (SEDO).
Foto 1 del artículo del Doctor Fernando de la Iglesia sobre Ortodoncia Sant CugatOrtodoncia Sant Cugat
Foto 1 del artículo del Doctor Fernando de la Iglesia sobre Carillas en el frente anteriorCarillas en el frente anterior
Puntúa este post