By Published On: 13 noviembre, 2018

Como expertos en ortodoncia en Barcelona hoy queremos hablarte de un problema que sufre mucho gente: el bruxismo. Si tiendes a apretar o rechinar los dientes, seguro que te gustaría saber si hay algún modo de acabar con este mal hábito que tanto afecta a nuestra salud bucodental. Lo cierto es que bruxismo y ortodoncia están relacionados y esta última puede ser de gran ayuda a la hora de mitigarlo.

A pesar de que la principal motivación para iniciar un tratamiento de ortodoncia en adultos suele ser el conseguir una sonrisa más bonita, este procedimiento odontológico nos permite lograr otros muchos beneficios que van mucho más allá del aspecto estético.

Para empezar, mejora la funcionalidad de los dientes, lo que evita un desgaste dental acelerado y, como consecuencia, aumenta su longevidad. Asimismo, soluciona problemas de higiene bucal, previene enfermedades de las encías como la gingivitis o la periodontitis y corrige alteraciones de la articulación temporomandibular o ATM (las articulaciones y los músculos de la masticación que conectan la mandíbula inferior al cráneo), entre muchas otras ventajas.

De hecho, se sabe que incluso la ortodoncia puede mejorar el rendimiento deportivo y minimizar el riesgo de lesiones entre los atletas.

Así pues, los beneficios de la ortodoncia son muy amplios y, por esta razón, no deberían limitarse a la etapa infantil. Esto se debe a que, al contrario de lo que muchas personas piensan, los dientes se pueden corregir a cualquier edad.

Respecto a la cuestión de si puede la ortodoncia corregir el bruxismo, primero debemos saber que justamente este acto involuntario de rechinar o apretar los dientes viene originado, en muchas ocasiones, por un problema de alineamiento o maloclusión dental. Es decir, la forma en que los dientes encajan entre sí.

Cuando esto sucede, la tensión que hacemos con la dentadura no se distribuye correctamente y tendemos a realizar una presión desfavorable.

En ese sentido, gracias a la ortodoncia, logramos colocar los dientes de manera que aguanten de forma óptima la fuerza de la mordida, soportando mejor la tensión entre todos ellos, y aumentando las posibilidades de que nos duren toda la vida.

Al mismo tiempo, los tratamientos de ortodoncia nos permiten corregir otros síntomas del bruxismo que afectan a la salud bucal, así como las demás molestias que se derivan de este mal hábito.

¿Qué es el bruxismo?

Bruxismo es el acto de apretar o rechinar los dientes. Es decir, ejercer una fuerte presión entre piezas dentales, deslizar o frotar la dentadura superior con la inferior o desplazarla de un lado hacia el otro.

Se trata de un hábito totalmente involuntario que puede suceder tanto a lo largo del día como en la noche. Sin embargo, este último, el bruxismo nocturno, suele ser el mayor problema porque al tener lugar durante el sueño, la persona no es consciente de ello y es más difícil de controlar. Además, las fuerzas realizadas de forma inconsciente mientras se duerme son mucho mayores y más lesivas que las que se realizan mientras se está despierto.

Las principales causas del bruxismo parecen tener mucho que ver con el estrés y la ansiedad o bien estos actuán como factores desencadenantes o agravantes cuando el origen del problema es otro. Por ejemplo, si esta disfunción está vinculada a la apnea del sueño o a ciertas patologías neurológicas.

Por lo que respecta a la salud bucal, es habitual que aparezca el bruxismo cuando los dientes están desalineados y, por tanto, hay una maloclusión dental o o inestabilidad oclusal.

Síntomas del bruxismo

Los síntomas del bruxismo son muy variados, por lo que pueden pasar desapercibidos para muchas personas e incluso estas pueden vincularlos a otras causas. Esto se debe a que, al verse afectados músculos, tejidos y otras estructuras alrededor de la mandíbula, las molestias pueden manifestarse de formas muy distintas.

De hecho, lo más frecuente es que seamos los odontólogos, en una revisión rutinaria, quienes identifiquemos el problema.

Aún así, este hábito de apretar los dientes suelen caracterizarse por la aparición de dolor en la mandíbula, sobre todo al despertar, así como en la cabeza o los oídos, además de contracturas musculares en la zona cervical.

No obstante, las señales de alarma del bruxismo suelen manifestarse a nivel bucal con un desgaste dental excesivo, fracturas en los dientes, esmalte dañado, hipersensibilidad dental a alimentos o bebidas fríos, calientes, dulces o ácidos o bien porque los dientes se mueven al estar afectados los tejidos que los soportan.

Asimismo, puede llegar a provocar disfunciones en la articulación temporomandibular o bien agravar sus síntomas.

La incidencia del bruxismo no se conoce con certeza, precisamente porque se trata de una patología infradiagnosticada. Sin embargo, se estima que afecta a un alto porcentaje de la población adulta. De hecho, así lo corroboramos a diario en nuestra clínica de ortodoncia en Barcelona y la de Sant Cugat.

Precisamente por las consecuencias del bruxismo tanto en nuestra salud dental, como general, es fundamental poder tratar este mal hábito. Además, no hay que olvidar que también afecta a la estética dental, sobre todo si el desgaste dental es significativo o se rompen los dientes como consecuencia de apretarlos o rechinarlos.

Cómo tratar el bruxismo

Aunque el tratamiento del bruxismo debería ser multidisciplinar y no siempre puede garantizar al 100% su desaparición, sí ayuda enormemente a corregirlo y a prevenir daños mayores.

De este modo, en función de la causa, las opciones terapéuticas serán unas u otras. Sin embargo, el primer paso, por lo general, suele consistir en empezar a utilizar una férula de descarga dental para dormir.

Estas consisten en unos protectores bucales elaborados con resina que, al colocar en los dientes superiores, evitan el contacto directo y el roce de estos con los inferiores.

Si además identificamos un problema de maloclusión por tener los dientes mal alineados, es entonces cuando se hace recomendable un tratamiento de ortodoncia para corregir el bruxismo.

Paralelamente, puede ser aconsejable hacer empastes o obturaciones estéticas, si hay un desgaste dental importante o dientes fracturados, u otros procedimientos odontológicos como carillas de porcelana que nos ayuden a recuperar y mejorar la sonrisa.

Al mismo tiempo, ciertos ejercicios y estiramientos de fisioterapia y todas aquellas técnicas que nos permitan reducir el estrés diario serán de ayuda para prevenir y evitar el bruxismo.

La ortodoncia como solución al bruxismo

Precisamente por la relación que hemos visto que existe entre la alineación de nuestra dentadura y este hábito de apretar y rechinar los dientes, el bruxismo se puede tratar con ortodoncia.

En gran parte de los casos, el bruxismo no solo se debe a una maloclusión dental, sino que viene acompañado de otros factores como el estrés o la ansiedad. Unos dientes bien alineados conseguirán paliar sus consecuencias ya que  cuando las arcadas inferior y superior están en completa armonía y chocan la una con la otra de manera natural, el daño es mucho menor.

Férula de descarga y bruxismo

Si actualmente ya estás utilizando una férula dental para dormir como parte de tu tratamiento del bruxismo, quizás te preocupe saber si esta será compatible con la ortodoncia.

Probablemente, ya te has acostumbrado a utilizarla cada noche y te angustie pensar en la idea de que vuelvan las molestias y los daños de apretar y rechinar los dientes mientras debas llevar los aparatos.

Lo cierto es usar la placa de descarga durante el tratamiento de ortodoncia no es posible y, por lo tanto, deberás dejar de utilizarla una vez lo empieces.

Esto se debe a diferentes motivos. Sin embargo, el principal es que las férulas de descarga no permitirían el movimiento de los dientes necesario que se persigue con la ortodoncia.

Además, en el caso de optar por un sistema en el que se utilicen brackets – tanto si estos se colocan en la cara interior de los dientes (ortodoncia lingual) o exterior (ortodoncia visible) – ya no se podrá poner la férula debido al nuevo espacio que ocuparan estas piezas y que impedirán su ajuste en la dentadura.

Entonces, ¿cómo se puede combatir el bruxismo mientras se llevan aparatos? 

De entre los diferentes tipos de ortodoncia, Invisalign destaca por ofrecer muchas ventajas interesantes. Sobre todo, su comodidad y estética, al consistir en alineadores transparentes y prácticamente invisibles que se deben ir cambiando cada 7-15 días para ir moviendo los dientes progresivamente.

En el caso de las personas con bruxismo, además, este sistema de ortodoncia invisible tiene un beneficio extra: ejerce un efecto protector cuando se rechinan o aprietan los dientes.

 Esto es así, porque los alineadores Invisalign ya son en sí mismos una férula que impide el contacto directo y el choque entre piezas dentales y, por tanto, su desgaste, rotura e hipersensibilidad.

Además, aunque lo más habitual es presentar bruxismo nocturno, son muchas las personas que contraen la mandíbula y los dientes durante el día (bruxismo diurno) mientras están concentradas, bajo presión o como consecuencia del estrés.

Así pues, la ortodoncia Invisalign ofrecerá una protección contra el bruxismo mientras dure el tratamiento. En ese sentido, hay que recordar que sus alineadores deben usarse un mínimo de 22 horas al día para poder conseguir los resultados deseados y que, preferiblemente, solo deberían quitarse para comer o lavarse los dientes. De este modo, la dentadura queda protegida prácticamente en todo momento.

Por esta razón, siempre que este sistema sea compatible con el objetivo que se persiga, la mejor ortodoncia para corregir el bruxismo será Invisalign.

Aún así, cuando esta posibilidad no sea posible por el tipo de problema bucodental a solucionar, las preferencias de los pacientes o cualquier otro motivo, también contamos con recursos para combatir el bruxismo con la ortodoncia con brackets.

En ese sentido, si es necesario, los ortodoncistas podemos colocar topes de mordida en las muelas para evitar el contacto entre dientes y evitar así el desgaste dentario y los demás efectos dañinos de este mal hábito sobre la salud bucal. Estos topes están elaborados de un material similar al de los empastes.

También podemos combinar la ortodoncia con brackets cementados por la cara externa del diente o bien por la cara lingual del diente y utilizar un “protector bucal deportivo” de forma nocturna. Este protector, al ser de un material más blando que la férula de descarga, permite que los dientes se puedan mover con la ortodoncia con brackets pero protegiendo a los dientes del posible bruxismo nocturno.

El bruxismo después de la ortodoncia

En efecto, la ortodoncia puede mejorar el bruxismo en un gran número de casos. Sobre todo, cuando el origen de esta disfunción está únicamente en un mal alineamiento de los dientes.

No obstante, hemos visto anteriormente que el estrés, la ansiedad o ciertas patologías pueden ser en sí mismos causas del bruxismo o bien actuar como factores desencadenantes o agravantes.

Por ello, si el hábito de rechinar los dientes persiste tras la ortodoncia, seguirá siendo necesario el uso de una férula dental al menos durante la noche.

Al final de la ortodoncia,  deberemos hacer una nueva placa de descarga que se adapte a la nueva sonrisa y permita estabilizar los resultados conseguidos con los aparatos.

Así pues, una vez más, el bruxismo nos recuerda la importancia de cuidar nuestros dientes y cómo su estado puede llegar a afectar a nuestra salud y bienestar general.

Por ello, es fundamental que elijas siempre a un ortodoncista de confianza y una clínica dental que te ofrezca todas las garantías.

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Licenciado en Odontología por la Universidad de Barcelona. Máster y Doctor en Ortodoncia por la Universidad Internacional de Cataluña. Miembro de la Sociedad Española de Ortodoncia (SEDO).
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