By Published On: 17 mayo, 2017

Los dientes incluidos están presentes en la población en un porcentaje relativamente alto. Un diente incluido es aquel que permanece dentro del hueso habiendo llegado su época normal de erupción.  Dentro de este concepto se debe diferenciar:

Diente retenido: cuando no existe barrera física o posición anormal que le impida seguir la erupción fisiológica.  Un diente puede estar retenido sin haber llegado a erupcionar o una vez ya ha aparecido en la cavidad oral.

– Diente impactado: aquel cuya erupción está considerablemente retrasada debido a una barrera física o una posición anormal del diente que indica que no va a proseguir.

Foto 3 del artículo del Doctor Fernando de la Iglesia sobre Dientesretenidos o impactados y OrtodonciaFoto 2 del artículo del Doctor Fernando de la Iglesia sobre Dientesretenidos o impactados y OrtodonciaFoto 1 del artículo del Doctor Fernando de la Iglesia sobre Dientesretenidos o impactados y Ortodoncia
Los dientes impactados más frecuentes son:
– Tercer molar inferior (35%)

– Caninos superiores (34%)

– Tercer molar superior (9%)

– Segundo premolar inferior (5%)

– Caninos inferiores (4%)

– Incisivos centrar superior (4%)

La mayoría de los dientes incluidos no presentan ningún tipo de dolor al paciente y pueden llegar a ser hallazgos casuales en algunos casos. Es por ello que una visita temprana al ortodoncista puede ayudar a identificarlos de forma precoz y actuar consecuentemente.

Los terceros molares inferiores, aunque son los dientes que con mayor frecuencia se impactan (35%), no requieren de un especialista en ortodoncia para su tratamiento ya que por regla general son extraídos en caso de que su pronóstico sea desfavorable y causen molestias al paciente.  Estos dientes se empiezan a formar entre los 8-10 años de edad, llegando a su completa formación alrededor de los 20 años.  Por tanto, en una primera revisión de un niño al inicio del recambio dental, el ortodoncista puede no detectar la presencia aún de los terceros molares, pero no descarta que se puedan llegar a formar.  La decisión o no de extraerlos, se tomará cuando el paciente tenga todos los dientes definitivos y se pueda valorar si interfieren o no en la oclusión o si tienen espacio para erupcionar correctamente.
Por otro lado, los caninos superiores son los dientes impactados que requieren con más frecuencia de un tratamiento ortodoncico. Son varias las causas que producen una alteración  de la correcta erupción de los caninos definitivos y normalmente van asociados a otras alteraciones como incisivos laterales pequeños o ausentes, paladares estrechos  y falta de espacio.
El canino permanente erupciona a la edad de los 11-12 años pero hacia los 9 años ya se puede palpar en boca. Es muy importante un diagnóstico precoz en estas situaciones para poder actuar rápidamente e intentar redirigir naturalmente el canino a su posición correcta.  Ante un canino  ya incluido que por sí solo no va a erupcionar, se deberán estudiar varios factores que nos ayudarán a decidir el mejor tratamiento. Factores como su posición y edad del paciente nos harán decantar hacia la abstención de tratamiento, la reubicación ortodóncica o la extracción del mismo.     Si los factores son favorables, la decisión de reubicar el canino en su posición correcta mediante la tracción ortodóncica es la más recomendada por los ortodoncistas. No hay que olvidar que los caninos son unos de los dientes más importantes de la dentición permanente, tanto desde el punto de vista funcional como estético.

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Licenciado en Odontología por la Universidad de Barcelona. Máster y Doctor en Ortodoncia por la Universidad Internacional de Cataluña. Miembro de la Sociedad Española de Ortodoncia (SEDO).
Foto 1 del artículo del Doctor Fernando de la Iglesia sobre publicación en La Vanguardia Los brackets que no se venOrtodoncia Tres Torres en La Vanguardia
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